Es un alivio mencionar que la mayoría de las mujeres que tienen artritis tienen embarazos saludables. De hecho, algunas de las mujeres que sufren de artritis reumatoide tienden a ver una mejora en su enfermedad durante el embarazo, pero en la mayoría de los casos la afección empeora cuando nace el bebé. Lo mejor que puede hacer durante su embarazo es asegurarse de que el medicamento que esté tomando para su artritis no amenace de ninguna manera la salud de su bebé. Mantenga abiertas las líneas de comunicación con sus médicos e infórmeles sobre cada síntoma y efectos secundarios, si los hubiera, para que sepan qué medicamento le está afectando y los efectos que puede tener en el bebé. Manténgase alejado de los medicamentos que pueden causar defectos de nacimiento a su bebé, como metotrexato y leflunomida (Arava).
Cuidar a un niño cuando sufre de artritis es un gran desafío en sí mismo, por eso es importante tener un sistema de apoyo muy fuerte. La planificación de un hijo es esencial para todas las madres, incluso aquellas que no sufren de artritis. Con las mujeres que sufren de artritis y dependiendo de la medicación que esté tomando, puede ser crucial dejar el medicamento antes de siquiera considerar concebir al bebé. Esto es algo que tendrá que discutir en detalle con su reumatólogo para encontrar medicamentos alternativos que sean menos dañinos para el bebé.
Como mencioné anteriormente, la mayoría de las mujeres descubren que la afección se alivia durante el embarazo y luego se vuelve agitada una vez que nace el bebé. Esto podría ser una preocupación para las madres que planean amamantar porque una vez más se necesitará introducir medicamentos en el cuerpo para ayudar a controlar la enfermedad. Nuevamente, hable con sus médicos para encontrar los mejores medicamentos tanto para usted como para el bebé.
En esencia, las mujeres con artritis pueden tener embarazos saludables y bebés sanos, solo necesitan poder tener la condición en un estado manejable y hacerlo sin poner al bebé en peligro.
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