Si bien es importante mantener un estilo de vida saludable durante todas las etapas de la vida de una mujer, es particularmente importante durante el embarazo. Una mujer embarazada debe practicar una buena atención prenatal participando en técnicas de descanso y relajación de bajo estrés, asegurando que se cumplan las pautas nutricionales adecuadas y logrando niveles óptimos de salud física, incluida la cantidad adecuada de ejercicio. Debido a que hay más de una vida a considerar, las mujeres y sus cónyuges deben educarse sobre los beneficios de tomar buenas decisiones durante sus embarazos.
Una mujer embarazada debe estar más atenta al programar y mantener sus visitas de atención prenatal. Una vez que se ha confirmado un embarazo, es importante que se programe una cita con un obstetra para realizar pruebas prenatales tempranas e inventariar los factores de riesgo de una mujer.
Después de la visita inicial, el profesional puede recomendar visitas adicionales basadas en la evaluación de riesgos de una mujer; sin embargo, las mujeres que experimentan embarazos normales pueden asumir que verán a su médico al menos una vez al mes. Cuando llega el tercer y último trimestre, las visitas generalmente aumentan a una rutina bimensual. Si bien no es aplicable a todos los embarazos, los que están en una categoría de alto riesgo pueden ver a sus obstetras una o dos veces por semana.
Una vez que se han abordado las necesidades médicas de una mujer, es hora de examinar sus necesidades físicas y nutricionales. A menos que un médico recomiende una cantidad diferente, durante un embarazo saludable la mayoría de las mujeres necesitarán consumir entre doscientas y trescientas calorías adicionales por día. Al practicar hábitos alimenticios inteligentes, que incluyen consumir tantas porciones de frutas y verduras frescas recomendadas por un proveedor de atención médica, las mujeres pueden recibir sus vitaminas y minerales de una combinación de dieta y suplementos. Al esforzarse por garantizar que se puedan lograr los objetivos de nutrición mediante una dieta saludable, es importante comprender también las técnicas de cocción adecuadas al preparar alimentos, ya que los beneficios nutricionales de una verdura fresca pueden disminuir si se cocinan en exceso.
Para ayudar a mantener un cuerpo en forma, es importante hacer ejercicio regularmente y mantenerse bien hidratada. Hacer ejercicio según lo recomendado por un profesional de la salud ayudará a un cuerpo a prepararse para el parto al aumentar la circulación y mantener la salud física en general. El ejercicio también es muy beneficioso para mantener un peso satisfactorio durante el embarazo, lo que facilitará un poco la recuperación posparto.
Al seguir las pautas de atención prenatal sugeridas por un médico y los regímenes de ejercicio recomendados y los consejos nutricionales, una mujer puede estar en camino de fomentar un ambiente saludable para ella y su futuro paquete de alegría.
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