Si actualmente no hace mucho ejercicio, comience lentamente nadando. Puede comenzar con algunos ejercicios suaves de estiramiento y dar algunas vueltas lentas hasta que aumente su resistencia. Escuche a su cuerpo durante su entrenamiento y tome muchos descansos, especialmente si se siente sin aliento o ligeramente mareado. También es importante que se mantenga bien hidratado, especialmente en los calurosos días de verano, ya que es fácil olvidarse de beber agua cuando está rodeado de agua de la piscina.
Cuando estás nadando, una de las mejores cosas es que todas tus articulaciones están apoyadas por el agua. También ayudará a evitar que su cuerpo se sobrecaliente mientras hace ejercicio, especialmente si su último trimestre cae en el calor medio de los meses de verano. Sin embargo, la natación también es un excelente ejercicio durante todo el año si tiene acceso a una piscina cubierta o piscina climatizada al aire libre durante el clima más frío. La investigación ha demostrado que el cloro y los productos químicos típicos de la piscina son seguros para las mujeres embarazadas, pero se recomienda omitir el jacuzzi y la sauna, ya que ese tipo de temperatura del agua puede sobrecalentar su feto en crecimiento.
Si era nadadora habitual antes de quedar embarazada, puede continuar con su rutina regular sin demasiadas modificaciones, siempre que esté escuchando a su cuerpo. La natación es un ejercicio cardiovascular de bajo impacto que trabaja los grandes grupos musculares en los brazos y las piernas simultáneamente. Es un gran alivio para las mujeres embarazadas porque ejercita sus articulaciones sin estrés por impacto (como trotar) y en realidad le permite sentirse ingrávida. También es difícil lastimarse, incluso con sus ligamentos perdedores tambaleantes, ya que no puede caerse al agua.
La natación mejora su circulación, aumenta su tono muscular y desarrolla su energía, fuerza y resistencia. Todos estos beneficios le permiten manejar mejor el estrés físico de su embarazo, prepararse para su trabajo de parto y lidiar con el estrés de la maternidad con un recién nacido.
Si padece náuseas matutinas, nadar puede aliviar las náuseas. Si siente que lo está empeorando, debe detenerse hasta que las náuseas sean mejores. A veces, solo unas pocas semanas de descanso marcan la diferencia hasta que la peor de las náuseas matutinas haya terminado, luego puede volver a sus rutinas de ejercicio.
La apoplejía mamaria durante el último trimestre es una buena opción si el estilo libre es demasiado incómodo con su abultada barriga. La apoplejía mamaria funciona bien con su flotabilidad mejorada natural del vientre de su bebé y le brinda un buen entrenamiento en el pecho y la espalda, que son las dos áreas que a menudo deben estar desalineadas durante esta etapa de su embarazo.
A medida que crece su barriga y su pecho también se expande, debe considerar comprar un traje de baño de maternidad no restrictivo. Si eres un nadador serio, probablemente estés mejor con un traje de una pieza con correas de apoyo. El traje de baño de maternidad Empire Waist de Prego Maternity es una excelente opción con correas ajustables de apoyo para el tanque y mucho estiramiento en el vientre mientras está diseñado para permitirte nadar con facilidad. Este traje ofrece un soporte superior para el busto y un sujetador como gancho para la espalda y correas extra anchas. Si eres más una persona recreativa en la piscina de fin de semana, pero aún estás interesado en hacer algunas vueltas, mira el traje de baño de una pieza Prego Maternity's Texture Heart, que debe estirarse contigo durante todo tu embarazo y es una buena compra por solo $ 48.00.
Al igual que con cualquier ejercicio durante el embarazo, es importante escuchar atentamente las señales de su cuerpo para saber cuándo es el momento de reducir la velocidad, tomar un descanso o detenerse. No se esfuerce demasiado, ya que su cuerpo embarazada tiene muchas más demandas que su cuerpo pre-embarazada, por lo que es posible que deba continuar ajustando su entrenamiento a medida que
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